Arte en Christ König K.I.C.K.: Arte controvertido en la Iglesia

TOM THELEN

Pie de Foto: Instalación „El Paraiso negro“ en la Kunstkirche Christ König
Foto: Karl Gatzmanga/WAZ FotoPool

Bochum. El Paraiso – se piensa de inmediato en un Jardín del Edén agradable y verde. Que el Paraiso pueda ser negro e incluso amenazante, es una visión más bien inusual. En iglesia del arte Christ König se juega en estos momentos con esta contradicción.

Allí se puede ver hasta el 13 de marzo la instalación „El Paraiso negro“ de los artistas Susana Nevado y Dirk Wenke: un cubo negro enorme, situado en el medio de la iglesia vacía, que como es bien sabido no es utilizada para servicios religiosos. En el cubo y como única fuente de luz se encuentra un confesionario fabricado de papel y madera (!). Quién entra en el cubo, oye el „padre nuestros“ en diez idiomas. El cubo negro es hermético y desconcertante: a través de la visión artística en el espacio exterior interno del Universo Nevado y Wenke lanzan a su alrededor conceptos asociativos: carbón, geometría, preguntas sobre la finitud y religiosidad de seres humanos totalmente diversos.

Realidades históricas

No hay que olvidar, la obvia conexión entre el „negro“ y el „carbón“. Pues una de las ideas básicas es tomar una parte de la realidad histórica de la cuenca del Ruhr para reflejar la relación entre la mina y la iglesia. Con el principio de la ingeniería de la fundición en el Ruhr en el siglo XIX surgió inmediatamente una ola de inmigración. Muchos mineros, justamente de la Polonia católica, vinieron al Ruhr en busca del „Paraiso negro“, que prometía a ellos y a sus familias trabajo y salario. Eran éstos hombres en su mayoría sencillos, pero profundamente religiosos.

Algo amenazante

Así se enfrentan en la Iglesia Christ König dos complejos temas totalmente diversos. La religión y la historia de la zona, o como los artistas dicen: „La fusión de los nómadas del carbón“. Dispersos alrededor del cubo trozos de carbón que establecen esta conexión de forma totalmente concreta. Pero en la instalación, que parece un cuerpo extraño, también habita en su interior algo irritante, pues no todo creyente asocia precisamente la idea del Paraiso con un confesionario. „Más que nada el camino al confesionario en épocas anteriores sin embargo tenía a menudo algo amenazante“, reconoce incluso el Preboste Michael Ludwig, quien con el „Paraiso negro“ lleva adelante la idea de K.I.C.K. (= Arte en Christ König) desarrollada en el año capital cultural. Y absolutamente con intenciones abultadas: „los miedos, la fe, la oscuridad del cubo negro’: esta instalación tiene muchas connotaciones.“

En el interior de la instalación alumbra el confesionario