«El pan de los pobres»
La histórica capilla Sigismundkapelle me inspiró desde que la visité por primera vez en el año 2012. Desde entonces he reflexionado sobre el significado que este espacio situado en el centro de Ratisbona ha podido tener.
El tema de la exposición los efectos sociales de la crisis económica en la que se encuentra actualmente Europa. Estaba compuesta obras que tratan el tema desde distintas perspectivas.
La exposición se inauguró con la obra El pan nuestro de los pobres, un evento artístico en el que se repartían entre los visitantes y viandantes 1.000 piezas de pan, elaborado por mujeres inmigrantes y refugiadas de distintos países.
En los últimos años el número de niños y familias hambrientas ha aumentado dentro de Europa, un hecho que me preocupa y que recuerda a otros tiempos difíciles de nuestra historia. Uní esta reflexión a la idea de los comedores sociales y “el amor al prójimo”, que en ambos casos tienen un origen religioso. Quería remarcar las diferencias culturales y dirigir la atención a los movimientos migratorios, que la globalización y la pobreza están causando.
Esta obra ha recorrido ciudades como Ratisbona, Turku, Madrid y Tampere. El proyecto explora el pan como un símbolo de comunidad, unidad y solidaridad. Inspirada en la tradición de los hornos comunitarios europeos, organizo talleres de hacer pan donde participantes de diversas culturas, especialmente mujeres inmigrantes, hornean pan juntas. Este acto se convierte en un medio para compartir historias personales sobre la seguridad alimentaria, la pertenencia y las dificultades diarias.
A través de estos eventos, trato de promover un «modelo empático» de vida comunitaria, en el que el pan se convierte en un vehículo para generar diálogo y nuevas narrativas sociales. La obra no solo invita a reflexionar sobre temas como la desigualdad y la cooperación, sino que también destaca la importancia de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, elementos que han marcado su trabajo reciente.
He trabajado con diversas organizaciones, incluyendo Cruz Roja y centros de refugiados, llevando el resultado artístico a museos y galerías en Finlandia y otros países. La obra es una invitación a repensar el valor de lo cotidiano y el poder transformador del arte en las comunidades.
AMEN es otra de las obras, se compone de 350 relieves en cera, algunos de ellos tradicionales y típicos de esta región de Baviera. Otros son piezas de cera con una iconografía nueva, que representan los valores de nuestra sociedad de consumo realizados por mí. Todos ellos forman la palabra AMEN, y para darle un toque parecido al de un altar de una capilla, todo el relive esta presentado sobre una pared dorada.
AMEN, 2014